Nuestro profesor del CEPER Omar Rincón es nombrado profesor titular de la Universidad de los Andes
El Centro de Estudio en Periodismo cuenta ahora con su primer profesor titular. Nuestro profesor Omar Rincón fue promovido a Profesor Titular por el Comité de Ordenamiento de Universidad a final de junio de 2020.
Como explica Patricia Zalamea, decana de Artes y Humanidades, “Fue un proceso largo y riguroso, en el que el Comité estudió cuidadosamente los aportes del profesor Rincón a todos los ámbitos de nuestro trabajo: investigación/creación, docencia y desarrollo institucional”.
Omar ha estado vinculado a la Universidad por 20 años. Dirigió el CEPER entre 2001 y 2019 e impulsó hitos de la Facultad como la creación de la Maestría en Periodismo, de la Maestría en Humanidades Digitales y de nuestro nuevo pregrado en Narrativas Digitales.
"Manifiesto de mi docencia" por Omar Rincón
Lo más importante es transmitir a los estudiantes la pasión, la emoción, el goce poderoso que uno siente por los saberes y conocimientos que uno quiere impartir.
La idea no es que aprendan conceptos, autores, teorías y las repitan, sino que las comprendan y sepan para que sirven en la vida; como escuché una vez al profesor Mauricio Nieto, la idea es que sepan menos, pero se hagan mejores preguntas.
Los profesores parecemos curas porque vivimos moralizando entre autores, teorías y conceptos; nos convertimos en repartidores de morales que dividen el mundo entre buenos y malos. Ese no es nuestro papel en la docencia, nosotros ofrecemos criterios para que el estudiante decida con su propia cabeza acerca del conocimiento, los saberes y los autores.
Los docentes no dictamos clases para socializar nuestras frustraciones, cinismos y amarguras; es más, el aula de clase y las experiencias y procesos de enseñanza-aprendizaje no pueden ser “una sesión pública de nuestro psicoanálisis”. Por eso, debemos es proveer a los estudiantes de esperanzas, ganas de hacer y transformar, posibilidades de hacer de este mundo algo mejor. Somos proveedores de esperanza.
La educación es una experiencia de juego… mejor, de video-juego. ¿Por qué? Porque nuestros estudiantes han aprendido a habitar el mundo como un video juego donde lo importante es la historia, la jugabilidad, los mundos que se navegan, la personificación de las ideas, la inmersión en las teorías, la interacción y exploración, donde la dificultad exista, pero no sea tan imposible que descorazone y más bien rete. Y en la evaluación jugar a hacer un proceso, en que nada es definitivo sino se avanza con bonos y puntos extras.
El exceso de pedagogía, didáctica y planificación mata la intuición, el experimentar sobre el proceso, el permitirse perderse para encontrar, el fracasar como parte de la experiencia. Hay que liberar la intuición, al profesor, los saberes y el conocimiento para convertirlas en proceso de experimentación donde el fracaso es parte del éxito.
Los saberes, conocimientos, teorías, autores y textos deben dialogar con el presente, sino le dicen nada al estudiante y su contexto social, político y cultural será como habitar una información de archivo ya existente en el internet. Se exige articular y relacionar con la contemporaneidad.
No es un proceso de yo sé, transmito y usted recibe y aprende. No es instrumental, ni como si fuese una aguja hipodérmica que mete cosas en la mente del estudiante; es un diálogo intercultural en el que todos aprendemos de todos. Un diálogo entre culturas: la nuestra moderna, escritural, ilustrada y esfuerzo (Jurásica) y la cultura de los nativos digitales de secuencia, flujo, conexión y festividad (zombies). Los jurásicos proponemos pensar críticamente y con criterio, los zombies nos prometen saberes digitales, coolture y de sentidos actuales de vida. Y en ese diálogo construimos, entre todos, los saberes necesarios e indispensables.
Un docente, a lo Freire, establece un diálogo intercultural para que cada uno gane conciencia crítica de sí mismo y su lugar en el mundo. Y esa es la promesa de la educación de que cada uno podrá pensar con su propia cabeza.
A los jóvenes sí les gusta ir a la Universidad, lo que no les gusta es entrar a clase. Los nativos digitales viven en mundos digitales para divertirse y construir su estilo de vida, no para que allí los eduquemos (como queda demostrado con las clases en modo remoto). Importa es el ritual de la educación, ese que permite la socialización, los juegos de los afectos, las búsquedas corporales; importa el proceso de tener experiencias propias que construyan su subjetividad, su agencia política y su comunal. Por eso debemos convertir a los conocimientos, saberes, autores y teorías en experiencia más que en contenidos.
2008: creación de la Opción en Periodismo
2012: creación de la Maestría en Periodismo
2013: creación del medio digital 070
2014: creación de la Opción en Medios
2016: creación de la Maestría en Humanidades Digitales
2018: creación pregrado en Narrativas Digitales
Además de liderar los procesos para conseguir todos estos logros de desarrollo institucional desde 2001, nuestro profesor ha creado más de 14 cursos del Ciclo Básico Uniandino, para difundir las habilidades y el marco del pensamiento del periodismo a estudiantes de todas las carreras. Algunos de estos cursos son:
- Periodismo, medios y poder
- Periodismo digital
- Laboratorio de medios
- De Grecia a internet
- Humanidades digitales
- Relatos de la nación periodística
- Cine, periodismo y cultura
- Viajes por el ocio y el entretenimiento
Nuestro profesor es doctor en Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Fue profesor asociado de la Universidad de los Andes desde 2006 y dirige FES Media para la Fundación alemana Friedrich Ebert. También ha sido profesor de la Universidad Tecnológica de Pereira y de la Universidad Javeriana.
Ha escrito o coescrito más de 35 libros desde 1995, sin contar los cientos de capítulos de libros, columnas de opinión, ensayos y otras publicaciones. Sus libros más recientes con Ediciones Uniandes son compilaciones como Pensar y enseñar el periodismo, que hace parte la colección Cuadernos de periodismo, que él ayudó a crear; La crítica. Artes, medios y tendencias y De Uribe, Santos y otras especies políticas.
Se trata del cuarto profesor titular de la Facultad de Artes y Humanidades. La lista la componen Juan Fernando Herrán de Arte, Carolina Alzate de Humanidades y Literatura, Manuel Cubides de Música y, ahora, Omar Rincón, primero del CEPER.