O.V.N.I.T.O.logía – David Santiago Correa
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo el disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, este equipo consigno sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, cuerpos, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevo a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta coincidencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene entonces al 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia mediante la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible…
O.V.N.I.T.O.logía – David Santiago Correa
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo el disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, este equipo consigno sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, cuerpos, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevo a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta coincidencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene entonces al 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia mediante la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible…
O.V.N.I.T.O.logía – David Santiago Correa
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo el disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, este equipo consigno sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, cuerpos, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevo a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta coincidencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene entonces al 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia mediante la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible…
O.V.N.I.T.O.logía – David Santiago Correa
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo el disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, este equipo consigno sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, cuerpos, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevo a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta coincidencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene entonces al 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia mediante la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible…
O.V.N.I.T.O.logía – David Santiago Correa
Las sondas Voyager enviadas desde Cabo Cañaveral en 1977 contenían abordo el disco de oro recopilado gracias a un equipo dirigido por el renombrado Carl Sagan, este equipo consigno sonidos de diversas fuentes, actividades, sensaciones, culturas, cuerpos, músicas…que resuenan en la nave-Tierra que habitamos, planeta 3 del sistema solar en la Vía Láctea. El lanzamiento se llevo a cabo en 1977 debido a la necesaria alineación planetaria que permite a las naves impulsarse sin demasiados problemas ayudadas por la fuerza gravitacional, logrando así visitar todos los planetas del sistema solar, antes se había dado dicha coincidencia en 1801. Presta a esta coincidencia la mito-ciencia de la O.V.N.I.T.O.logía se atiene entonces al 2153 cuando se conseguirá nuevamente la sincronía energética, astral y física adecuada para atravesar portales dimensionales. Así que el tiempo apremia, las ideas se multiplican y los sonidos se escapan, vuelan y sabemos que la clandestinidad no cubrirá nuestras huellas eternamente. Te buscamos y convocamos ahora como secuaz y cómplice de esta aventura que estudia mediante la travesura como técnica y método las posibles mutaciones del sonido ahora que las Voyager atraviesan la barrera de la Heliopausa internándose en el espacio interestelar y se queda sin combustible…
