Son escenas incompletas de un lugar infinito que no tiene orden cronológico. En ellas se pueden ver los vestigios de la experiencia, pistas de la transformación, ecos de las cicatrices. La indefinición de las situaciones de los dibujos busca atrapar al ojo del espectador. Experimentará la extrañeza y la turbación que contienen las imágenes. Dibujar es entreabrir una puerta. Mirar es espiar por esa puerta entreabierta.