En este proyecto se ha buscado una sintonía con el punto de vista subjetivo de cualquier criatura, que seguramente no entiende por qué su casa cambia tanto a medida que el humano usa y transforma casi todo cuanto hay; se alude a la tensión que se articula entre el impulso transformador del humano, visto como una fuerza geológica, y el modo de existencia de cualquier criatura, donde casi siempre hay un desbalance de poder. Un crisol es un contenedor de boca ancha y circular que se usa para fundir materia a temperatura muy alta. Se usan platos de antenas parabólicas como dispositivos plásticos de proyección porque en ellos confluyen tanto el concepto de sintonía propio de una atena, como la forma circular y cóncava de un crisol. Allí se funden las membranas corruptas y la exploración sobre el punto de vista no humano. Cada uno de los videos es una especie de viaje por paisajes subacuáticos, terrestres o atmosféricos, lugares desde donde recibir la orden de abandonar inmediatamente la ciudad de Pripyat en 1986, o de entender que rápidamente debemos desacoplar la cápsula donde viajan los astronautas porque la misión espacial ha fallado.