En nuestros días, el mundo nebuloso, silencioso y abstracto de los recuerdos se concreta en objetos improbables. Uno de ellos –que si bien está sustentado por la ciencia no deja de ser un artificio- son las viejas fotografías: esos trozos de papel donde, milagrosamente, quedan atrapadas la luz y las imágenes. Las que a veces navegamos en los profundos y peligrosos océanos del pasado, clasificamos estos fragmentos silentes de la memoria para darle algún orden taxonómico a nuestro devenir. 

Por otro lado, existe la invisible materia acústica que también se materializa de formas insospechadas: o bien puede ser la vibración estridente de los insectos desvelados, el crujir de una máquina industrial en desuso, los sonidos dejados al albur en un sintetizador o las cavernas metálicas de un saxofón. 

Y también existe el azar que deja en nuestras manos una extraordinaria paradoja: inventar y reinterpretar radicalmente el pasado a través de un acto único -efímero e irremplazable- nacido de la reverberación conjunta entre el sonido y la luz. 

Programación

Sábado 14 de diciembre 2019.

  • 4:30 p.m.
  • 6:00 p.m.

Domingo 15 de diciembre 2019.

  • 4:00 p.m.

Entrada libre

Estudio Intermedial
Universidad de los Andes